
Entre los innumerables reclamos de la comarca se encuentra “a ruta dos Sete Muíños”. Es uno de los lugares más emblemáticos de Guitiriz. Llamada así porque cuenta con siete molinos situados a lo largo del curso del río Veiga. En realidad son cinco los molinos que se encontraban en esta zona, pero dos de ellos contaban con dos tolbas para moler, por eso se dice que son siete.
Este paraje cuenta además con una piscina natural rodeada de numerosas cascadas. Encima de esta piscina se encuentra uno de los molinos de agua, y siguiendo río abajo encontramos otros dos molinos, que aunque hoy en día se encuentran en desuso, conservan indicios de lo que fueron en el pasado.
Están construidos con mampostería de granito local y cubiertos a dos aguas con pizarras. Antiguamente se utilizaban los molinos tanto para lavar la ropa como para moler el trigo y el maíz. Maíz que posteriormente se utilizaba para hacer la torta, y que hoy en día se importa de fuera al estar en desuso los molinos. Nos habla sobre esto Olga Vázquez, técnica de turismo de Guitiriz,